Centros de negocios: la sede flexible de tu empresa

Raúl Alonso

Una búsqueda en Internet, una visita, una firma… y a trabajar. Tres pasos que puedes dar en una única mañana son suficientes para poner en marcha una oficina. Hablamos de los centros de negocios o business center, una opción al servicio del emprendedor no siempre bien aprovechada pese a la flexibilidad y el ahorro económico que puede ofrecer.

«Somos los profesionales del alojamiento de empresas», explica Eduardo Salsamendi, presidente de la Asociación Española de Centros de Negocios (ACN). «Lo que sucede es que en una sociedad muy apegada a la cultura de la propiedad ha costado entender que somos una alternativa eficiente y rentable: yo siempre digo que nuestro mejor cliente es el que ya ha tenido una oficina propia, es el que mejor conoce los costes de abrirla y mantenerla», añade.

De hecho, cerca de 25.000 empresas en España han hecho de estas instalaciones su sede en uno de los 243 centros operativos, según datos de la asociación, que explica que el número de usuarios se está incrementando durante los años de crisis. Se trata de empresas con perfiles y necesidades muy diferentes, desde la multinacional que busca una ubicación temporal, a pymes y profesionales que convierten estos centros en una sede estable, según explicaron en la presentación del Primer estudio de Mercado sobre Centros de Negocios realizado para ACN por la empresa de servicios financieros Valfin.

Flexibilidad  

La flexibilidad es el argumento que con más vehemencia defiende el sector, y lo cierto es que estos espacios se adaptan a realidades muy diferentes. El 25% de sus usuarios sólo solicitan una domiciliación para su sociedad. Se trata del servicio más básico utilizado por emprendedores que, al trabajar en la calle o desde casa, sólo utilizan el centro de negocios como dirección postal y administrativa. Pero, este mismo profesional puede mantener reuniones periódicas, para lo que alquila ocasionalmente alguna de las salas. Por ejemplo, si el empresario quiere convocar a sus clientes a la presentación de un nuevo servicio puede recurrir a las salas de mayor tamaño, dotadas de equipamiento audiovisual. Además, durante el mes siguiente también podrá utilizar los servicios de atención telefónica para no perder ninguna de las llamadas derivadas de su acción comercial.

«La mayoría de los centros nos hemos flexibilizado para ofrecer trajes a la medida del cliente», explica Salsamendi, si bien cerca del 49% de los usuarios recurren al servicio más ortodoxo: la contratación de despachos.

Ahorro y reducción del riesgo

Unas palabras de efectos magnéticos en cualquier empresario. Las tarifas de los centros de negocios son muy variadas y dependen de su localización y nivel de servicios. A modo orientativo, Salsamendi habla de despachos a partir de 300 euros/mes, tarifas de unos 100 euros para la contratación de servicio de domiciliación con atención telefónica, e inferiores en el caso de que sólo se haga la recepción de correspondencia.

Además, es evidente que la utilización de los servicios comunes del centro de negocios abarata la puesta en marcha de una oficina, al menos en su fase inicial. La contratación de suministros como luz o agua no es necesaria, tampoco realizar obras de cableado informático, comprar mobiliario o instalar una centralita telefónica. También, puede ahorrarse en recursos humanos en concepto de personal de atención telefónica, limpieza o seguridad. Unas ventajas que, además, trascienden a lo puramente económico, ya que en la práctica implica una reducción del riesgo financiero (y personal) asumido por el empresario, y una gran facilidad para desmontar el despacho.

Inmediatez

El 80% de los centros de negocios españoles ofrecen disponibilidad inmediata a los usuarios para su utilización. Por el momento, existe cierta concentración en las grandes ciudades, sólo entre Madrid y Barcelona copan el 45% de la oferta, pero la creciente demanda de estos servicios está cubierta en las principales ciudades españolas. Además, el 66% de los participantes en el estudio de ACN cree que «el sector crecerá en los próximos años», por lo que la oferta debe reforzarse.

El aún incipiente desarrollo del sector hace que la mayoría de las empresas propietarias de los centros de negocios sean pequeñas, lo que garantiza un trato cercano y personal a sus clientes. Eduardo Salsamendi lo ve como una ventaja: «Ofrecemos más un servicio de hotel que de alquiler».

La mayoría de estos centros se ubican en zonas de negocios, lo que ofrece garantías de representatividad a las empresas allí alojadas. Según el citado estudio, los sectores más representados en estos centros de negocios son la construcción, la gestoría y el jurídico.

Actualmente, se aprecia una incipiente especialización en las grandes ciudades lo que propicia la búsqueda de sinergias con otras empresas. El usuario del centro de negocios suele ser una empresa o autónomo en pleno funcionamiento, por lo que valora trabajar con independencia. Los emprendedores que buscan un ambiente de trabajo diseñado para la colaboración deben optar por los espacios de coworking, cuyo funcionamiento ya se ha tratado en un post de esta bitácora.

Foto @andrewbasterfield, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

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