En los últimos años hay una tendencia creciente por parte de muchos propietarios a rentabilizar las inversiones hechas en segundas viviendas alquilándolas durante los periodos vacacionales.
Entre junio y septiembre, las casas situadas en zonas turísticas incrementan el precio de alquiler hasta en un 50%, según estimaciones de pisos.com, de manera que solo durante esos meses pueden generar los mismos ingresos que el alquiler anual de viviendas para residencia permanente.
Precisamente esa rentabilidad ha generado un enorme incremento de la oferta, por lo que se temía que el mercado llegara a saturarse, provocando además una bajada de los precios.
Sin embargo, los datos demuestran que la demanda, nacional y extranjera, ha aumentado con la misma fuerza, en gran medida gracias a las plataformas online que ponen en contacto a turistas y propietarios.
Una de esas plataformas, HomeAway, que dispone de más de un millón de anuncios de alquiler en 190 países, ha presentado el balance del sector en 2014, y en él destaca una cifra contundente: la demanda doméstica de alquiler vacacional ha sido un 25% mayor que en 2013.
Más demanda en la costa, un mayor incremento en el interior
Como era de esperar, los viajeros que buscan sol y playa acaparan la demanda. Las comunidades de Andalucía, Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana y Cataluña concentraron el 80% de los alquileres durante el pasado año, con la región andaluza a la cabeza (un 31%).
Sin embargo, las comunidades del norte y del interior (20% de la demanda) son las que registraron un mayor aumento de peticiones. Castilla-La Mancha y Castilla y León encabezan ese incremento con un 127% y un 105% respectivamente.
Extremadura (86%) y Aragón (83%) figuran a continuación. En Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra, el crecimiento medio respecto a 2013 fue del 60%. Y en Madrid, del 35%. Eso significa que el mercado del alquiler vacacional está sirviendo además para promocionar zonas menos populares.
Ese efecto llamada lo explica Beatriz González, usuaria habitual de plataformas de alquiler como HomeAway o Airbnb. “Cuando echas un vistazo a la oferta que hay en zonas de montaña o en la costa norte, con casas espectaculares en emplazamientos increíbles, te replanteas el destino. Mi familia y yo siempre hemos ido a veranear al Levante, pero el año pasado acabamos en Asturias. Y lo más probable es que repitamos el próximo verano”.
Internet también logra que la demanda se incremente entre los extranjeros. Siempre según el balance de HomeAway, en 2014 el incremento de peticiones desde Portugal fue del 77%, un 32% desde Italia y un 27% desde Estados Unidos.
Aunque, las nacionalidades que más alquilaron fueron las que representan el grueso de nuestro turismo internacional: franceses, con un 40% del total de la demanda extranjera (un 4% más que en 2013); británicos, con un 19% (3% más que el año anterior) y alemanes, con otro 19%, pero con un incremento mucho mayor (9% más que en 2013).
El sector apunta a que la tendencia se mantendrá en 2015. Más oferta y más demanda. Sin duda, un buen negocio.
Imagen @Fernando Jimenez, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0