El Mundial, la gran fiesta del fútbol… y de la vivienda en Brasil

Equipo de Redaccion

«Cuando comencé a buscar piso en Río de Janeiro llamé a mi madre para contarle los precios y no daba crédito”. En esta frase de la estudiante universitaria Stefanie Vilas-Boas, nacida en Salvador de Bahía, se resume la transformación que el mercado inmobiliario brasileño ha sufrido en los últimos años.

Nuevas construcciones, mayor demanda, más renta y, sobre todo, los planes de reforma urbanística en los que se han volcado las principales ciudades a raíz del Mundial de Fútbol, han sido los elementos de un boom que los brasileños miran con asombro y preocupación. Sobre todo los que residen en Río, ya que esta metrópolis se prepara además para los Juegos Olímpicos de 2016.

La evolución se aprecia en los números del índice FIPE-ZAP, el indicador de referencia de la vivienda en Brasil. Desde finales de 2007, cuando se designó a ese país como sede de la Copa del Mundo de fútbol, el valor medio de los inmuebles a la venta en Río de Janeiro se ha incrementado un 246,2%, y el de los alquileres un 131,1%.

Es el caso más extremo, pero ni mucho menos el único. En Sao Paulo, la otra gran capital, los precios ascendieron un 199,2% en la compra de propiedades y un 96,2% en alquileres.

 ¿Es el Mundial la única causa?

Para Leonardo Schneider, vicepresidente de Secovi-Rio, asociación que representa a las inmobiliarias de Río de Janeiro, el fútbol no es la única causa de semejante revalorización. En una entrevista concedida a la agencia EFE, asegura que las obras asociadas a este evento deportivo han supuesto una evidente  mejora en el transporte público, en el acondicionamiento de las principales áreas urbanas e, incluso, en la pacificación de algunos barrios de favelas, lo que ha logrado rebajar la inseguridad ciudadana.

Pero apunta también estas otras razones:

  • La demanda se ha multiplicado al tiempo que se ha estabilizado el mercado financiero. Eso ha hecho que el capital haya recurrido al ladrillo en busca de rentabilidad.
  • La renta media mensual de los brasileños ha pasado de los 1.210 reales (unos 400 euros) de 2008 a los casi 2.000 reales (cerca de 660 euros) de 2013. Eso ha permitido un mayor acceso a la vivienda.
  • El programa ‘Minha Casa, Minha Vida’, un gran proyecto gubernamental de viviendas sociales, ha colocado en el mercado un millón de pisos en los cinco últimos años. Está prevista una segunda fase en la que se construirán otros dos millones.

Esta combinación de factores ha dado lugar a esta escalada de precios inaudita, que también corroboran los datos de Secovi-Rio. Tomando de nuevo a Río como referencia, desde el pasado verano el metro cuadrado se ha encarecido entre un 8,16% y un 19,34%, según el barrio.

Considerando que la inflación en 2013 ha sido del 5,9%, nos daremos cuenta de las dimensiones de un boom que, según los conocedores del sector, probablemente continuará hasta después de las Olimpiadas de 2016.

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