Las plazas de garaje resultan una opción interesante para todos aquellos que buscan una buena oportunidad de inversión y no sólo porque son más accesibles para el pequeño inversor que otros activos inmobiliarios como segundas viviendas, locales comerciales u oficinas, sino porque su rentabilidad potencial hace que sea recomendable, al menos, considerar la posibilidad.
Según datos de Fotocasa, La rentabilidad media de un garaje en España habría alcanzado en febrero una media del 7,6% (lo que correspondería a una plaza de aproximadamente 11.000 euros de coste con un precio de alquiler de 70 euros mensuales). El porcentaje varía significativamente en cada región: por ejemplo, el mismo portal calcula una media de 6,7% de rentabilidad para las plazas de garaje de Barcelona y un 5,8% a las de Madrid (con una media de precios de 17.500 y 18.700, respectivamente). Por su parte, el portal Idealista, algo más conservador, sitúa la rentabilidad del alquiler de plazas de garaje en un 6,8%, algunos puntos por debajo de la vivienda, aún así, se trata de una cifra nada desdeñable, sobre todo teniendo en cuenta el resto de factores a poner sobre la balanza.
En este sentido Haya Real Estate tiene activa una campaña en la que sugiere una amplia selección de garajes, una importante oportunidad para aquellos que quieran adquirirla a precios asequibles.
Ventajas de invertir en una plaza de garaje
Invertir en una plaza de garaje cuenta con una serie de ventajas que no son aplicables a otras opciones que en principio son más rentables (según Idealista, las oficinas estarían a la cabeza en el ránking de rentabilidad en 2019, con una rentabilidad bruta del 9,2% durante el primer trimestre del año, seguida de los locales (8,5%) y la vivienda (7,5%)
¿La principal? El precio, lo que elimina barrera de entrada para muchos pequeños inversores y, en no pocas ocasiones, la necesidad de financiación, lo que consigue que está opción gane en atractivo. Además, los trámites de comprar una plaza de garaje son más sencillos y menos costosos que los propios para adquirir, por ejemplo, una vivienda. Por otra parte, el alquiler es más flexible para el propietario, ya que estos contratos no están sujetos a la Ley de Arrendamientos Urbanos sino a la legislación Civil, lo que en la práctica facilita que los plazos sean menos rígidos (las plazas de garaje se alquilan por periodos de tiempo determinados, siendo el mes el plazo estándar). Además, como activo inmobiliario y por razones obvias la plaza de garaje necesita muchos menos gastos de mantenimiento en términos generales que el resto de alternativas y ofrecen una mayor liquidez.
Oportunidades para todos los bolsillos
Como es de suponer, no todas las ciudades (y dentro de cada ciudad, no todas las zonas) ofrecen la misma rentabilidad a la hora de adquirir una plaza de garaje como inversión inmobiliaria: el portal Idealista sitúa a Burgos en la cabeza seguida por Almería y Lleida, poniendo en la cola a Salamanca, Ourense o Granada.
De cualquiera de las maneras, a la hora de buscar un garaje en el que invertir, es conveniente tomar en consideración varios factores: el principal, la localización. Cuanto más escaso sea el aparcamiento en el área, más posibilidades de alquilar la plaza con alta rentabilidad y lo mismo ocurre cuando el aparcamiento está regulado o la zona es especialmente conflictiva. Zonas como el centro histórico de las ciudades o áreas de oficinas con poca oferta de aparcamiento suelen cumplir con varias o todas de estas premisas lo que, en consecuencia, se traduce en el coste de la inversión.