Solicitar un préstamo para adquirir una vivienda es una de las decisiones financieras más importantes de tu vida. Por tanto, es imprescindible tener toda la información necesaria (condiciones, gestión, obligaciones y gastos) para estar seguro de que puedes afrontar la operación y de que eliges el producto adecuado. Te proponemos una hoja de ruta que te ayudará en el proceso.
1. ¿Cómo encontrar la casa que necesitas?
Es difícil abarcar todas las posibilidades que te ofrece el mercado inmobiliario. Cuanto más estrecha sea la búsqueda, menos posibilidades tienes de dar con la mejor vivienda. Por eso, lo más conveniente es contar con ayuda profesional para acceder a la oferta más amplia y tener la mayor seguridad respecto a las características de las propiedades.
2. ¿Cuál es la situación de la vivienda?
Debemos saber muy bien lo que estamos comprando, si tiene cargas financieras, problemas de propiedad o taras. Por eso hay que acudir al Registro de la Propiedad, al Catastro o incluso al ayuntamiento para investigar su situación.
3. ¿Cuál es su auténtico valor?
Antes de fijar el precio hay que comprobar que no esté por encima del mercado. La entidad financiera te concederá una hipoteca en función de su valor real, no del acordado. Imaginemos que te comprometes a pagar por un piso 120.000 euros y posteriormente una tasación profesional determina que su valor es de 100.000 euros. Si, por ejemplo, el banco te concede una hipoteca sobre el 80% de su valor, podrás contar con 80.000 euros. Los otros 40.000 deberás aportarlos tú. Es vital hacer una pre-tasación o utilizar herramientas online como BBVA Valora que en tiempo real te ofrece un valor muy aproximado de la vivienda.
4. ¿Reúnes las condiciones para solicitar una hipoteca?
Cualquier entidad bancaria querrá conocer tus ingresos y ahorros para estudiar si podrás hacer frente a los pagos. En caso contrario, tendrás que aportar avalistas con garantías o, si la tuvieras, hipotecar otra propiedad.
5. ¿Cuáles son las características de la hipoteca?
Para elegir el mejor producto bancario hay que considerar:
- Si te conviene una hipoteca a tipo fijo, variable o mixto. En el primer caso, siempre pagaremos la misma cuota. En el segundo, dependerá de la evolución del indicador. En las hipotecas mixtas, los primeros años son a tipo fijo y el resto, a tipo variable.
- Cuál es el indicador de la hipoteca variable. Generalmente es el Euribor. Las entidades suman a este dato un diferencial que determinará la cuota mensual. En la mayoría de los casos la revisión de las cuota es anual, es decir, se modifica cada 12 meses al alza o a la baja según la evolución del Euribor.
- El plazo de amortización. En España el plazo máximo es de 40 años, por debajo de ese tiempo se puede negociar con el banco. Cuantos más años, mayores serán los intereses.
- Qué comisiones tienes que pagar. Las más habituales son las comisiones de apertura, de amortización parcial y de amortización anticipada.
Como es lógico, conviene elegir el banco con la hipoteca que mejor se adapte a ti, es decir, el que cuente con una oferta que combine diferentes características (tipos, plazos, porcentaje de financiación…) al menor coste.
¿Qué gastos adicionales tendrás?
Para solicitar un hipoteca, la ley española exige que la vivienda cuente con un seguro del hogar que cubra incendios y otros daños.