Que internet está cambiando la manera cómo nos relacionamos con nuestros hogares es un hecho consumado. Cada vez un número mayor de nuestros electrodomésticos se encuentran conectados a la red de forma que es posible automatizar o monitorizar sus tareas fácilmente desde cualquier lugar y controlarlos mediante la voz o a través de nuestros teléfonos móviles. Lo que hace poco era ciencia ficción ya hace tiempo que se ha convertido en el presente.
Nuestras cafeteras, hornos, aspiradoras, sistemas de iluminación o climatización no sólo son algunos de los aparatos domésticos más utilizados en el día a día, sino que han sido los primeros en conectarse a internet. Y muy pronto también estarán conectados con otro elemento cotidiano: el coche.
La conectividad de los vehículos y su integración con los sistemas de domótica es, a día de hoy, una de las principales tendencias en el ámbito de las Smart Homes. De hecho, el coche conectado fue el protagonista indiscutible de la edición 2017 del Mobile World Congress de Barcelona, una de las citas tecnológicas anuales más relevantes del planeta, donde la industria tuvo la ocasión de mostrar hasta dónde ha llegado… y hasta dónde quiere llegar.
Tecnología punta para todos los vehículos
Aunque el potencial de la conectividad e integración entre nuestros coches y nuestros hogares sigue avanzando, mucha de la tecnología que hará que nuestras labores cotidianas sean más sencillas, cómodas y seguras ya está desarrollada. Sólo hace falta que esté disponible en vehículos y electrodomésticos de todas las gamas y no únicamente en las más altas lo que, según las previsiones, no tardará en pasar. Por citar un ejemplo, Bosch ha declarado que todos sus electrodomésticos, de cualquier línea y precio, estarán conectados a internet en 2025.
Ello significa que pronto la posibilidad de encender el aire acondicionado o la calefacción de nuestra casa mientras conducimos estará al alcance de cualquiera.
Pero, eso sí, no de cualquier manera: como es de esperar, una de las principales preocupaciones del sector automovilístico en lo relativo a conectividad con el hogar es la seguridad. Aunque muchas de estas tareas ya las podemos realizar por medio de nuestros teléfonos móviles, no es una buena idea apartar los ojos de la carretera. Por eso, Google, Apple y Amazon ya trabajan con los principales fabricantes del sector (Ford, Wolkswagen, Volvo, Mercedes…) para que sus asistentes personales del hogar puedan vivir también en el salpicadero, facilitando el control de nuestras casas mediante la voz.
Echarle un vistazo al coche desde el sofá
El internet de las cosas no sólo nos ayudará a controlar nuestros hogares desde la carretera sino que operará también en el sentido opuesto. ¿Has dejado tu vehículo aparcado bajo un sol de justicia? ¡No hay problema! Podrás encender el aire acondicionado mientras te preparas de forma que, pocos minutos después, tu vehículo estará a la temperatura perfecta en el momento de meter las llaves en el contacto.
Y más: ¿no recuerdas donde has aparcado? ¿Deberías pasar por la gasolinera de camino al trabajo? ¿Te toca pasar la ITV antes de fin de mes? Los mismos asistentes de voz resolverán tus dudas antes de salir de casa.
Casas y vehículos que se entienden
Pero más adelante no será imprescindible ni siquiera nuestra intervención: nuestros hogares y nuestros vehículos se las apañarán por su cuenta para hacernos la vida más cómoda mediante el intercambio de datos. Así, nuestro coche se encargará de comprobar que hemos cerrado puertas y ventanas al salir o sabrá si debemos pasar por el supermercado para reponer algo que nos falte en la nevera, por poner sólo un par de ejemplos.
A buen seguro que la relación de nuestras casas con nuestros vehículos alcanzará en unos años cotas que actualmente no podemos tan siquiera imaginar aunque lo que sí podemos aventurar es que nuestro día a día seguirá ganando en sencillez y seguridad.