Paradisíacas. Con aguas azul turquesa. Entre acantilados. Así son algunas de las mejores playas de España a las que te puedes escapar este verano. Toma nota y no renuncies a disfrutar de un maravilloso chapuzón sin necesidad de salir del país.
Calo des Moro, en Mallorca
Quizá sea una de las playas más bonitas de Mallorca, aunque cada vez es más conocida y por tanto, más concurrida. Su extensa lengua de agua cristalina es ideal para practicar buceo. Llama la atención el espectacular enclave en el que se encuentra, rodeado de rocas que lo hacen especialmente salvaje. Se puede acceder a ella por carretera o bien en un pequeño barco y disfrutar del sensacional recorrido que hay hasta llegar a la arena.
Playa Merón, en San Vicente de la Barquera, Cantabria
Los amantes del surf tienen una cita este verano en la Playa Merón, un lugar donde no hay lugar para lo superfluo. Pocas cosas encontrarás aquí: un chiringuito, un mar con fuerte oleaje y poca gente. Perfectos ingredientes para disfrutar de una jornada haciendo surf. Si quieres, también puedes hacer algo de turismo en el precioso pueblo de pescadores, San Vicente de la Barquera, Cantabria, que se encuentra a escasos kilómetros de aquí.
Cala de Sa Futadera, en Tossa de Mar, Girona
Quizá este lugar sea lo más parecido al paraíso: rodeada de bellos acantilados y bosques de pinos, encontramos Sa Frutadera, conocida también como la “cala de los 300 escalones”, por la dificultad que existe para acceder a ella. Precisamente esto hace que no esté concurrida y que sea un remanso de paz, si es lo que buscas durante tus vacaciones. Sus aguas turquesas y su reducido tamaño la convierten en una de las más bellas de la Costa Brava.
Oriente de Jandía, en Pájara, Fuerteventura
Indomable y sin límites. Así es esta maravilla de la naturaleza que destaca por su finísima arena y por sus aguas cristalinas. Su extensión ronda los 28 kilómetros, lo que la convierte en un refugio perfecto si buscas tranquilidad y disfrutar de una jornada sin ruidos y sin gente. Dicen que, por la noche, cobra aún más magia si observas las estrellas tumbado en su arena.
Figueiras, en Islas Cíes, Pontevedra
Si eres de los que creen que en el norte no se puede veranear, quizá esta playa te haga cambiar de opinión. Además de estar flanqueada por un bosque frondoso, es perfecta para practicar buceo o simplemente para relajarte, si es que sus aguas atlánticas te lo permiten. No busques en ella un chiringuito porque no lo encontrarás.
Balcón de Europa, en Nerja, Málaga
Veranear en la Costa del Sol sienta tan bien que poca publicidad necesitan sus playas. Sin embargo, este pequeño rincón se encuentra protegido por unas rocas de gran altitud. El Balcón de Europa es conocido por los autóctonos, pero aún no se ha convertido en un lugar masificado. Su arena fina y sus bonitas vistas lo convierten en un lugar sencillamente delicioso. Por la noche, acércate al pueblo de Nerja y disfruta de unos espetos bajo la brisa del mar. ¿Se te ocurre algún plan mejor?
Zahara de los Atunes, Cádiz
Salvaje y colosal. Muy de moda en los últimos años por su arena blanca y por las espectaculares puestas de sol que se pueden contemplar cada día. Zahara es perfecta para pasar un día con niños porque aquí se puede practicar desde todo tipo de deportes con la familia, hasta volar una cometa. La playa tiene más de 5 kilómetros de extensión y está llena de servicios como aseos, quioscos o chiringuitos, que la convierten en una buena opción para el verano y en lugar muy seguro.
Playa del Mónsul en Cabo de Gata, Almería
Se trata de una zona virgen de gran belleza que está poco concurrida. Se encuentra situada en el Cabo de Gata, un lugar especialmente bonito por su entorno incomparable. Agua templada, extensiones sin límite y arena fina hacen que la Playa del Mónsul sea una gran elección para este verano. Como curiosidad, dicen que Steven Spielberg se enamoró de ella e inmortalizó su paisaje en unos planos de Indiana Jones y la Última Cruzada.