Los mercadillos forman parte del paisaje navideño en Europa desde hace siglos. Adornos, regalos, artesanías, comidas y bebidas tradicionales y árboles iluminados congregan a multitudes que allí sienten el calor de las fiestas, por mucho frío que haga.
Algunos de ellos se ubican en escenarios urbanos e históricos espectaculares, que hacen del conjunto una perfecta postal de Navidad. Se podrían hacer varias listas con los mercadillos más atractivos del continente (los más antiguos, los más bellos, los más populares…), pero los diez que te proponemos visitar, aunque sea solo de forma virtual, estarían en todas ellas.
- Mercadillo del Tívoli (Copenhague). El parque de atracciones más antiguo del mundo se llena de color y casetas para, además, convertirse en la mayor oferta de productos navideños en la capital danesa.
- Mercadillo de Stuttgart. Hasta 300 puestos y entre tres y cuatro millones de visitantes se esperan este año en la Markplatz, corazón de un entorno histórico en el que cada día hay actuaciones en vivo: coros de villancicos, conciertos, representaciones… Si vas, prueba el tradicional Hutzelbrot (pastel de frutas y nueces) acompañado del vino con especias.
- Mercadillo de Tallín (Estonia). Se ubica en la Plaza del Ayuntamiento, un fabuloso vestigio de su pasado medieval siempre nevado por estas fechas. La estampa, con las luces de las casetas y los adornos reflejándose en la blancura del entorno, es inolvidable.
- Mercadillo de Oberammergau (Alemania). El pueblo de por sí merece una visita para contemplar las fachadas de sus casas, adornadas con pinturas de motivos religiosos y festivos. El mercadillo ofrece sobre todo productos y platos típicos de estas fechas en Baviera. Tiene además otros dos destinos cercanos que merecen una visita: el castillo de Luis II, en mitad de un idílico paisaje nevado, y Múnich, cuyo mercadillo también podría estar en esta lista.
- Mercadillo de Estrasburgo (Francia). Es el más antiguo del país (tiene casi 450 años). Lo forman unos 300 puestos de madera que se colocan por todo el casco antiguo, con la espectacular catedral gótica de la ciudad como telón de fondo nevado.
- Mercadillo de Praga. Las casetas ya están instaladas en la plaza de la Ciudad Vieja, una de las más bellas del mundo. Domina el entorno el árbol navideño gigante que cada año, al iluminarse, da comienzo a las fiestas.
- Mercadillo de Montreux (Suiza). Se extiende a lo largo del muelle del lago Ginebra y además de las casetas, en las que se puede encontrar casi cualquier cosa (incluidas las más populares recetas de Pascua), llaman la atención las 150 casas de particulares que se adornan para la ocasión y que rematan una imagen de cuento.
- Mercadillo de Augsburg (Alemania). El Christkindlesmarkt se levanta desde 1498 frente a la fachada del ayuntamiento, donde un reloj de carrillón con ángeles músicos da la bienvenida al Adviento y a los visitantes que abarrotan la plaza del Consistorio para comprar y degustar salchichas, pan de jengibre y vino caliente.
- Mercadillo de Nuremberg (Alemania). Su emplazamiento, en una de las zonas peatonales más grandes de Europa, hace que sea espectacular el despliegue de puestos y el número de visitantes, tanto del Christkindlesmarkt, el principal, como del Kinderweihnacht, el mercado de Navidad para los niños.
- Mercadillo de Viena (Austria). Un gran árbol iluminado se alza justo en la puerta del ayuntamiento y frente a él, en hileras paralelas, se distribuyen los puestos repletos de luz, adornos y olores de platos tradicionales austriacos. Entre la oferta menos comercial destacan los conciertos, los coros de villancicos y los talleres para adornar el hogar con todo tipo de manualidades.