La Alhambra, el centro histórico de Córdoba, la catedral de Burgos, el Monasterio de El Escorial, Toledo… La lista continúa hasta los 46 bienes españoles declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Eso hace de nuestro país el tercero con más reconocimientos a su riqueza cultural y natural, solo por detrás de Italia y China.
El catálogo es tan amplio que algunos de esos monumentos casi pasan desapercibidos. Este verano puede ser el momento perfecto para descubrirlos. Te proponemos diez para elegir:
Catedral de Santa María de Teruel. La Arquitectura Mudéjar de Aragón en su conjunto es uno de los bienes culturales destacados por la Unesco. Entre sus monumentos destaca esta catedral, heredera del arte árabe adaptado a la cultura cristiana a través del ladrillo y el arabesco.
Puente de Vizcaya (Bilbao). También conocido como Puente Colgante, conecta Portugalete con las Arenas (Getxo). Un prodigio de la ingeniería que este julio cumple 125 años.
San Cristóbal de La Laguna (isla de Tenerife). Su casco histórico conserva el trazado del siglo XV, con casas abiertas en balcones y patios luminosos. Su urbanismo sirvió de referencia para el que se conocería como estilo colonial español en Latinoamérica.
Lonja de la Seda de Valencia. Obra maestra del gótico civil valenciano (siglo XV). Las fachadas de piedra picada, los medallones renacentistas, las esculturas y gárgolas, y sus escudos conservan la memoria histórica de una de las principales ciudades mercantiles del Mediterráneo.
Dólmenes de Antequera (provincia de Málaga). Este conjunto arqueológico es único por sus megalitos, las primeras formas de arquitectura monumental en el neolítico, que datan de hace 6.500 años.
Las Médulas (provincia de León). Fue la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio Romano y hoy es un espectáculo visual por sus laderas de arenas rojizas y sus castaños y robles centenarios.
Valle de Bohí (provincia de Lérida). Sus pueblecitos medievales, protegidos del paso del tiempo por las montañas del Pirineo catalán, guardan joyas del románico como la ermita de San Quirce.
Monasterio de Santa María del Poblet (provincia de Tarragona). El más impresionante ejemplo de abadía cisterciense. Sus edificios recorren varios siglos, desde el románico (siglo XII) hasta el barroco. El entorno boscoso es su marco natural perfecto.
El Palmeral de Elche (provincia de Alicante). Sus 200.000 ejemplares lo convierten en el mayor palmeral de Europa. Todavía conserva el sistema de cultivo andalusí que permitió crecer este oasis natural hace 11 siglos.
Úbeda y Baeza (provincia de Jaén). A escasos 10 kilómetros de distancia, estas dos localidades reúnen algunos de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista, destacando los fabulosos conjuntos urbanos de sus dos plazas principales, la Vázquez de Molina en Úbeda y la de Santa María en Baeza.