Algunas de las construcciones más asombrosas del hombre no están a la vista. Gracias al ingenio y la innovación, el subsuelo llega a convertirse en avanzados centros tecnológicos, en museos, en centros comerciales o incluso en ciudades de una amplitud inimaginable.
Hemos seleccionado 10 de estas obras de ingeniería, cinco históricas y otras cinco vanguardistas, que no te dejarán indiferente.
- Ciudad subterránea de Kish. La isla de Kish, al noroeste de Irán, está en una zona desértica donde el agua es el mayor bien. Hace 2.000 años se excavó un recinto de unos 10.000 m2 para recoger, potabilizar y almacenar el agua. En 2006 se concluyó su rehabilitación. Hoy acoge comercios, restaurantes, galerías de arte y un palacio de congresos.
- Ciudad subterránea de Derinkuyu. Por toda Capadocia (Turquía) se pueden ver construcciones excavadas en piedra por falta de otros materiales y pensadas para que sus habitantes escaparan de las altas temperaturas exteriores. Derinkuyu es una de las más bellas y de mayor profundidad (85 metros). Viviendas, establos, bodegas, iglesias, pozos, almacenes, espacios de reunión… Una ciudad al completo.
- Minas de sal de Wieliczka. Esta ciudad polaca ha vivido desde el siglo XIII de la extracción de sal de su subsuelo. Los túneles de las minas se fueron ampliando hasta llegar a más de 300 metros de profundidad y 300 kilómetros de largo, construyendo espacios de dimensiones sorprendentes, con estancias para los mineros, capillas, esculturas y un lago subterráneo.
- Criptas de Edimburgo. La ciudad escocesa guarda bajo su suelo un asombroso laberinto de cámaras y pasajes en los que hace más de 200 años se vivía una actividad intensa, muchas veces ilegal, con destilerías, tabernas, almacenes, prostíbulos… Hoy es una de sus principales atracciones turísticas.
- Ciudad de Matmata. En mitad del desierto tunecino emerge una localidad cuya historia se halla a algunos metros de profundidad, en las llamadas ‘Casas Trogloditas’, excavadas como cuevas y con patios comunes, en forma de pozos, que aportan luz.
- Canal de Showa. El mayor complejo subterráneo de protección contra inundaciones está a las afueras de Tokio. Se trata de una impresionante obra de ingeniería cuyas cifras hablan de su magnitud: silos de hormigón de 65 metros de altura y 32 de ancho; túneles de 11 metros de diámetro a 50 de profundidad, un tanque de almacenamiento de 25,4 metros de altura y 177 metros de longitud…
- Centro de datos de Pionen. Lo que fue un colosal refugio nuclear bajo la Montaña Blanca, en Suecia, hoy es un centro tecnológico donde informáticos, ingenieros y científicos trabajan en un entorno que simula las condiciones exteriores con fuentes, invernaderos, acuarios y luz solar simulada.
- The Path. Según el Libro Guinness de los Records, es el centro comercial subterráneo más grande del mundo. Está en Toronto (Canadá). En realidad es una red de túneles de 28 kilómetros que conectan 50 edificios del centro urbano y que acoge unos 1.200 comercios.
- La Ville Souterraine. El mismo concepto que The Path en la vecina ciudad de Montreal (Canadá). 31 kilómetros de túneles que cubren 41 manzanas, unos 12 km2.
- Chichu Art Museum. Un museo de arte moderno construido en el subsuelo de la isla japonesa de Naoshima y diseñado por Tadao Ando, que quiso hacerlo así “para reflexionar sobre la relación entre la naturaleza y la gente”. Una obra de arte subterránea en sí misma.