El espectacular crecimiento del turismo rural en nuestro país ha ayudado a que muchas propiedades inmobiliarias se conviertan en nuevas fuentes de actividad económica que revalorizan terrenos, activan el sector de la construcción y generan proyectos arquitectónicos de valor.
Los últimos datos aportados por el portal especializado Escapadarural.com señalan un incremento de más del 8% en el número de reservas registradas en 2014 respecto al año anterior. De manera que hay negocio, y también ayudas para los emprendedores que quieran ponerlo en marcha.
El Plan Nacional e Integral de Turismo 2012-2015 gestiona esa ayudas a través de la comunidades autónomas, por ejemplo con subvenciones para rehabilitación de edificios.
El Instituto Nacional de Estadística señala que hay alrededor de 15.000 alojamientos rurales en España, es decir, que la competencia es grande, de manera que el desafío consiste en poner en marcha proyectos atractivos para un público al que le gusta disfrutar del campo con comodidad, en instalaciones cuidadas y con un buen servicio.
Como afirma Paco Nadal, periodista colaborador de El País y especializado en turismo, “al cliente medio español no le gusta oler a vaca. Quiere ir al campo, sí, pero no sentarse a ver la tele con el payés ni usar su mismo cuarto de baño (así pasaba la primera vez que fui a una casa rural en Navarra) ni participar en las labores de la granja. El cliente medio español quiere ir al campo, sí. Pero con las comodidades y privacidad de un hotel”.
La web Clubrural.com, una de las páginas de reservas más seguidas del sector, acaba de publicar el ranking de los 10 alojamientos rurales más populares (más solicitados) de España durante 2014. Son ejemplos gráficos de las características que debe tener este tipo de negocio para lograr el éxito.
No es casual que detrás de cada uno de ellos exista un proyecto de construcción o rehabilitación singular adaptado al entorno. Este es el ranking:
- Finca El Destino (El Berrueco, Madrid). Tres apartamentos de estilo rústico junto al embalse de El Atazar.
- Hospedaje Vistamar (Isla, Cantabria).Alojamiento de nueva construcción, muy cuidada, en 6.000 m2 de terreno. La ubicación es perfecta, entre la montaña y el mar (próxima a la playa de la Arena).
- Xalet de Prades (Prades, Tarragona). Chalets de madera en la Costa Dorada, donde se valora tanto la comodidad como la sostenibilidad.
- Camping & Bungalows Los Llanos (Denia, Alicante). Conjunto de casitas de madera y apartamentos en terrenos arbolados junto al mar.
- Villa Ambasaguas (Cangas de Onís, Asturias). Tres casas tradicionales astures rehabilitadas en una finca verde de 3.500 m2.
- La Casa de la Montaña (Becerril de la Sierra, Madrid). También en este caso el principal valor del alojamiento es una rehabilitación llena de detalles, como la galería acristalada con vistas a la sierra.
- Avemar (Santillana del Mar, Cantabria). Casa de construcción moderna adaptada al entorno monumental. La finca tiene 4.000 m2 .
- La Bárcena (Potes, Cantabria). Viviendas rurales construidas en una casa solariega y en una casa-pajar según el estilo tradicional de la zona.
- Cabañas y Apartamentos Rurales Caudiel (Caudiel, Castellón).Alojamientos de madera para disfrutar muy de cerca de la naturaleza.
- Las Rústicas del Duratón (Castro de Fuentidueña, Segovia). Casas de piedra con decoración rústica, en armonía con el entorno, en el Parque Natural de las Hoces del Duratón.
Diez buenas referencias que demuestran que la vida en el entorno rural pueden ser muy rentables.
Imagen @Emilio, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0